Pensamiento Crítico

Este es el guión escrito de una sección que estrenó Jano el pasado viernes con la que pretendemos introducir el pensamiento crítico, cómo es, cómo funciona y cómo usarlo contra todo lo que nos intentan colar cada día. Disfrutadlo:

La semana pasada escuchábamos a la periodista Mariló Montero pronunciar las siguientes palabras por televisión:

¿Pasa algo por llevar el órgano dentro de ti de alguien que ha matado a otros?»

«¿Qué quieren que les diga? Yo no puedo negarles que he sentido tranquilidad al saber que los órganos de este hombre no van a dar vida a nadie, sinceramente. Yo no querría esos órganos. No está científicamente comprobado, pero nunca se sabe si ese alma está trasplantado también en ese órgano.”

Al parecer la respuesta a la primera pregunta no está clara para nuestra presentadora incluso puede que no lo esté para mucha gente, la respuesta nos la dieron los médicos: No, no pasa absolutamente nada, un órgano es un órgano y cumple su función.

Otra cosa que deja clara es que nunca se ha visto en la situación de necesitar un trasplante, ni ella ni ningún ser querido.

Por último: no tiene la más mínima idea de lo que significa científicamente comprobado.

Cosas como el alma que se definen como que están, pero ni se ven, ni se tocan, ni se sienten no son científicamente comprobables, son parte de tus creencias personales pero en más de 20 siglos jamás ha contribuido el concepto de alma a un solo avance de ningún tipo, incluso me atrevería a decir que indirectamente propició más de un retraso…

Los científicos no pueden malgastar su tiempo intentando encontrar cosas de las que no se tiene evidencia, necesidad, efecto. Si a mi me dices que la habitación está llena de personas que no puedo ver y que no pueden tocarme ni hacerme nada no puedo ni negarlo ni afirmarlo, pero tampoco me va a preocupar demasiado por no decir nada, ni debería preocupar a nadie.

Con esto quiero llegar al punto clave de esta sección: Conocimiento y creencias. Son dos conceptos completamente distintos incluso contrarios que se tienden a confundir y ello provoca conflictos más serios de lo que pudierais pensar.

Las creencias se fundamentan en lo que podríamos llamar fe, las crees porque sí, porque te las han enseñado y rara vez las has cuestionado. Pueden tener mayor o menor valor moral o ético, ser vacías, pueden ser inocuas o pueden ser violentas. Creer que una fuerza superior invisible e inimaginable te castigará si haces algo mal podría ser una creencia inocua o podría no serlo. Pero desde luego ningún evento natural incita a su investigación, ni nada suscita curiosidad sobre ello porque es algo que tendrá efecto sobre ti, en tus creencias.

Sin embargo, el conocimiento es un acúmulo de ideas, leyes fundamentales, argumentos, datos, sobre el mundo natural que nos rodea que han sido descubiertos porque un fenómeno natural era interesante, se necesitaba conocer la posición de las estrellas, calcular la velocidad de un móvil, la exitación de un electrón… todo esto ha tenido consecuencias tecnológicas y de avance para la humanidad.

En el siglo en el que vivimos cada día nos bombardean con miles de inventos, conceptos, sucesos nuevos y desconocidos para nosotros y entre todas esas cosas se cuelan los famosos científicamente comprobado, demostrado por el laboratorio tal, su funcionamiento se basa en la mecánica cuántica… Y nos cuelan la homeopatía, las powerbalance y el tarot, nos roban nuestro dinero y se aprovechan de nuestras creencias y de nuestro desconocimiento científico.

Por ello es importante el pensamiento crítico, antes de tragarnos algo porque está científicamente comprobado debemos pararnos a pensar científicamente y preguntarnos: ¿esto tiene algún sentido?

Seguiremos hablando de esto…

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